Para vivir más y mejor llevar una vida saludable es fundamental.

Cuidar de ti y de los tuyos siguiendo estas recomendaciones tendrá un impacto muy positivo en salud.

Buenas y malas prácticas en el uso de las lentillas

Buenas y malas prácticas en el uso de las lentillas

Millones de personas utilizan lentillas de forma habitual, pues, ya bien por cuestiones estéticas o de comodidad, su uso es una de las soluciones preferidas por muchos usuarios con problemas de visión. Sin embargo, no todos lo hacen correctamente, siguiendo las indicaciones de los especialistas para un uso seguro. Con el paso del tiempo, los usuarios tienden a relajar sus hábitos y a ser menos cuidadosos en cuanto a su cuidado e higiene, olvidan que hacer un uso incorrecto de las lentillas es la causa de numerosos problemas oftalmológicos.

¿Cuándo podemos saber que estamos haciendo un mal uso de las lentillas? Señales como dolor, visión borrosa, mayor sensibilidad a la luz, enrojecimiento inusual de los ojos, lagrimeo y/o secreción o la sensación de tener un cuerpo extraño nos alertan de que debemos cambiar nuestros hábitos. Si tienes uno o varios de estos síntomas o, simplemente, quieres que un especialista te ayude a cuidar tu salud visual, deberías consultar cuánto vale un seguro médico y así tendrás acceso a los mejores profesionales estés donde estés.

¿Qué malas prácticas se suelen llevar a cabo a la hora de utilizar lentillas?

  • Llevarlas por un tiempo excesivo: Usar lentillas más horas al día de las indicadas por nuestro especialista puede producirnos molestias, enrojecimiento ocular y daños en la córnea.
  • Olvidar su caducidad: Tanto las lentillas como su líquido antiséptico tienen fecha de caducidad, a partir de la cual pierden sus propiedades y no se deben utilizar. Es muy importante tener en cuenta que la caducidad de los productos comienza el día que se abre y dura hasta la fecha exacta que aparece en la caja.
  • No lavarse las manos antes de tocar las lentillas o el ojo: Durante el día estamos en constante movimiento, tocando objetos o elementos que están llenos de bacterias. Por ello, es muy importante lavar y desinfectar nuestras manos con agua y jabón antes de ponernos y quitarnos las lentillas, para así evitar posibles infecciones.
  • Dormir con ellas: Uno de los errores más comunes y más graves es dormir con las lentillas puestas. Esto puede afectar gravemente al ojo, ya que la lentilla impide que pase el oxígeno que la córnea necesita para su adecuado funcionamiento.
  • No cambiar el líquido antiséptico de lentillas todos los días: No reutilices el líquido de lentillas. Para lograr una antiseptización adecuada es importante cambiar el líquido todos los días. Además, el líquido debe cubrir totalmente la lentilla. Del mismo modo, no olvidemos que el líquido antiséptico no puede sustituirse en ningún caso por agua corriente, ya bien sea agua del grifo, destilada o embotellada, pues las bacterias que puede contener el agua podrían causar infecciones al contactar con el ojo.
  • No limpiar el portalentillas: Al igual que el líquido de lentillas debe renovarse, el portalentillas donde lo guardamos también, aunque no con tanta frecuencia, sino una vez al mes. De hecho, normalmente dentro de los botes de líquido solemos encontrar un estuche de repuesto.
  • Bañarte con ellas en la playa, piscinas, ríos, etc.: El agua de la playa o del río tiene bacterias y microorganismos que podría producirnos una infección ocular, más aún teniendo en cuenta que el uso de lentillas aumenta las probabilidades de sufrir infecciones.
  • No hacerse revisiones periódicas de la vista: a la hora de hacerse el típico chequeo médico anual, es muy recomendable acudir a hacerse una revisión de la vista, especialmente si se usan lentillas.

¿Cómo cuidar tus ojos cuando usas lentillas?

Además de todas estas, existen otras indicaciones para cuidar nuestra salud visual a la hora de utilizar lentillas:

  • Compra las lentillas en establecimientos sanitarios de óptica y optometría: Únicamente debes adquirir tus lentillas homologadas y en establecimientos oficiales sanitarios de óptica y optometría, no a través de ciertos portales de internet ni lugares de dudosa credibilidad médica. Recuerda que las lentillas son un producto óptico que debe estar creado y adaptado por el personal sanitario especialmente para ti.
  • No las compartas con otras personas: Compartir las lentillas aumenta el riesgo de sufrir conjuntivitis y contagiárselo a la otra persona. Las lentillas son un producto personalizado, de uso individual, no todas son aptas para todos los usuarios.
  • No abuses de lentillas frente al ordenador: Trata de no usar lentillas cuando pases muchas horas trabajando con un ordenador, ya que tanto las lentillas como las pantallas son elementos que tienden a secar los ojos. Aprender algunos trucos para cuidar tu salud ocular frente a pantallas y otros elementos que pueden resultar dañinos a los ojos es muy importante, especialmente si usas mucho las lentillas.
  • Evita su uso si tienes los ojos cansados o irritados: Si sufres un enrojecimiento en la córnea, infección o cualquier molestia ocular, incluso si simplemente tienes dudas de poder tener algún problema de visión, no uses lentillas. Debemos tener en cuenta que la lentilla es un objeto ajeno a nuestro cuerpo y debemos darnos un descanso, sobre todo en los momentos en los que nuestros ojos se encuentren más débiles.
  • Mantén tus uñas bien cortadas: Es importante tener las uñas bien cortadas para evitar cualquier posible lesión en el ojo cuando nos pongamos o quitemos las lentillas.
  • Maquíllate después de ponerte las lentillas: Si te maquillas, procura hacerlo después de ponerte las lentillas y desmaquíllate también después de retirarlas, de esta forma evitaremos dañarlas con el maquillaje y la suciedad.