Cuatro consejos para dormir a tu bebé

¿No consigues que tu bebé duerma lo suficiente? Aunque los problemas de salud pueden provocar lloros y falta de sueño, las causas del insomnio en recién nacidos suelen derivar de malos hábitos. Fomentar una buena rutina del sueño es una tarea que debes llevar a cabo desde las primeras semanas. Pon en práctica estos cuatro consejos que te ofrecemos desde Línea Directa y haz que tu pequeño duerma con normalidad:

• Repite el mismo ritual todas las noches: Tranquilizar al bebé antes de colocarlo en la cuna facilita un sueño más rápido. Empieza por darle un baño, sigue haciéndole un masaje con crema hidratante y, al acostarlo en la cuna, ponle la música que más le guste. Ten paciencia y no tires la toalla los primeros días.
• No lo obligues a mamar ni tomar el biberón si no quiere: Forzar al bebé a que se alimente por la noche para facilitar el sueño puede ser contraproducente. El recién nacido llorará cuando necesite mamar y obligarlo supone forzar su aparato digestivo provocando que se despierte por la noche.

• Colócalo en la posición correcta: Es muy importante que tu bebé no duerma en posturas que le incomoden y puedan provocarle problemas de salud. Dormir boca abajo es un factor de riesgo en la muerte súbita del lactante y si mantiene la cabeza recta hacia arriba mucho tiempo, puede desarrollar plagiocefalia posicional. ¿La mejor postura? Acuéstale boca arriba con la cabeza hacia un lado y cámbiale de dirección cada hora.
• Vigila la temperatura: El calor durante las horas de sueño es otro factor de riesgo en la muerte súbita y el frío puede provocar que tu pequeño se resfríe. Si es necesario, pon el calentador o el aire acondicionado antes de acostarle.

¡No lo arropes en exceso! Ten en cuenta también que tu pequeño debe sentirse cómodo para dormir.

Que tu bebé se despierte varias veces en la noche es normal. Durante el embarazo, los ciclos de sueño del feto son cortos y el vientre de la madre es un lugar más cómodo para descansar. Practica estos consejos poco a poco y, si lo necesitas, acude al pediatra de tu Seguro de Salud de Línea Directa Completo para que te guíe en el proceso.