Depresión postvacacional: tips y consejos para evitarla

La depresión postvacacional afecta al 30% de la población activa de nuestro país al reincorporarse de las vacaciones al trabajo. No se considera una enfermedad, sino una serie de síntomas físicos y psicológicos, entre los que encontramos cansancio generalizado, dolor muscular, alteraciones del sueño y del apetito, falta de motivación, tristeza, irritabilidad, decaimiento, falta de energía, apatía o dificultad para concentrarse, entre otros.

Hay a quienes afecta más este tipo de depresión: son aquellas personas que conciben la vuelta al trabajo como una situación adversa, es decir, quienes lidian con la frustración, trabajan en entornos y condiciones poco favorables, no están contentos con su trabajo o disfrutan de unas vacaciones más largas. De todas formas, si tu situación es muy negativa y necesitas ayuda profesional, recuerda que tu seguro de salud Vivaz tienes un cuadro de especialistas médicos muy completo, que incluye el servicio de psicología.

Debemos tener en cuenta que la depresión postvacacional es un proceso de adaptación a lo cotidiano, por lo que los síntomas suelen desaparecer a los 10 o 15 días, o incluso a los 2 días, en los mejores casos. No obstante, es mejor prevenir su aparición, ¿quieres saber cómo?

Consejos para prevenir la depresión postvacacional

Programa el regreso de tus vacaciones con antelación

No vuelvas de las vacaciones el día antes de incorporarte al trabajo; regresa con al menos dos o tres días de antelación, para que el cambio no sea tan brusco. De esta forma podrás prepararte mentalmente para la vuelta a casa y a una rutina asociada con el trabajo.

Respeta las horas de sueño

En las vacaciones las horas de sueño se suelen ver alteradas, ya sea por exceso o por defecto. Es por ello que se recomienda regular progresivamente el ritmo de sueño, pues una alteración prolongada podría afectar a nuestra salud y a nuestro rendimiento en el trabajo. Procurar dormir 8 horas unos días antes de la vuelta a la rutina sería lo ideal para descansar lo suficiente y rendir adecuadamente.

Evita el consumo de alcohol y cafeína

El alcohol es un depresor para el sistema nervioso, por lo que puede agravar la sensación de tristeza y angustia que nos provoca la depresión postvacacional. Lo mismo ocurre con la cafeína, que, por su parte, al ser un estimulante, incrementa la sensación de estrés y ansiedad.

Practica ocio y deporte

Evita el sedentarismo. Practicar ejercicio nos ayudará a combatir el estrés liberando endorfinas, las hormonas de la felicidad, que nos proporcionarán sensación de calma y bienestar. Del mismo modo, destinar tiempo para nuestros hobbies también nos hará sentir mejor: tomar un café con amigos, pasar tiempo con la familia o incluso dedicarnos tiempo a nosotros mismos leyendo un libro, viendo una serie, etc., ayudará a calmar tensiones.

Establece nuevas metas

Las metas son una buena forma de encontrar sentido a una nueva etapa. Márcate pequeños objetivos que te ilusionen y motiven a querer lograrlos. Pero cuidado, no te sobrecargues planificando un montón de retos de golpe, porque esto podría causar el efecto contrario, aumentando la sensación de descontrol.

Piensa en positivo

Con el regreso a la rutina vuelven todas las obligaciones y las tareas que habíamos dejado pendientes; por eso es normal que nuestra mente se llene de pensamientos negativos y estresantes y que la depresión postvacacional se apodere de nosotros. En esos momentos de agobio en los que todos los "quehaceres" se apoderan de nuestra cabeza y aumenta la sensación de ansiedad y falta de control, lo mejor es tomarnos un descanso de cinco minutos para poder relajarnos y afrontar con tranquilidad y paciencia la situación. Incluso puedes practicar algunas técnicas de respiración para relajarte en casa , u otras fórmulas que te ayuden a abstraerte de los problemas cuando estés en el mayor pico de ansiedad.