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El número de medicamentos con receta es cada vez más amplio, porque es necesario tener un mejor control sobre este tipo de productos. Aunque los fármacos producen efectos beneficiosos en nuestro organismo, no dejan de ser químicos que también pueden tener algún efecto adverso. Precisamente por ello, es aconsejable controlar su ingesta.
¿Por qué se venden algunos medicamentos con receta y otros no?
Solo entre un 5% y un 10% de los medicamentos que se venden en farmacia se suministran a los consumidores sin receta. Aunque se suele pensar que la prescripción médica tiene como finalidad que la Sanidad Pública se haga cargo de una parte del coste del fármaco, lo cierto es que la receta tiene un valor mucho mayor.
Este documento nos indica que el enfermo ha pasado por un médico especialista y tiene un diagnóstico médico. El profesional de la medicina ha determinado qué debe tomar en este caso su paciente, en qué dosis y durante cuánto tiempo. Esto permite hacer un uso racional de los medicamentos.
En el caso de los medicamentos que se venden sin receta, su expedición es posible porque no están destinados a tratar patologías que requieran de un diagnóstico previo. Por ejemplo, los fármacos para el dolor de cabeza o para el resfriado.
¿Por qué es tan importante no automedicarse?
Los medicamentos con receta permiten al médico hacer un control de la evolución de su paciente, comprobar si todo va bien en su organismo. Por el contrario, al ingerir fármacos sin ninguna supervisión, el paciente puede estar agravando su problema. Es más, es posible que esos medicamentos enmascaren síntomas que podrían ayudar al médico a diagnosticar una u otra enfermedad.
Además, todos los medicamentos son susceptibles de causar reacciones adversas que pueden ser más o menos graves. Si se produce una de ellas y cuando el paciente llega al hospital nadie sabe que está tomando una determinada medicación, esto puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento.
Por otro lado, no podemos olvidar que ciertos fármacos son incompatibles entre sí. Cuáles son y cómo influyen unos sobre los efectos de otro, es algo que sabe el médico, no el paciente. Por lo tanto, la automedicación puede provocar un problema importante en el organismo por la mezcla de sustancias químicas.
En el caso de los antibióticos, un uso abusivo de los mismos puede generar resistencia. Si esto sucede, cuando el paciente de verdad necesite este tipo de medicación para tratar una infección, puede encontrarse con que esta no hace ningún efecto sobre su organismo.
La forma más fácil de acceder a medicamentos con receta
En Línea Directa te lo ponemos muy fácil para acceder a los medicamentos con receta. Desde la app puedes acceder a la sección "Mi historial médico" y desde allí entrar en la carpeta "Mis documentos" y la subsección "Mis recetas electrónicas". Desde este apartado tienes acceso a las prescripciones de fármacos que te hayan hecho los diferentes especialistas por los que has pasado.
Con nuestro seguro médico es fácil y rápido consultar con un profesional de la Medicina. Nunca tendrás que recurrir a automedicarte porque siempre que necesites un especialista lo vas a tener a tu disposición. Él se encargará de evaluar tu situación, darte un diagnóstico, y recetarte la medicina que corresponda.
Cuidar tu salud es lo más importante, y hacerlo de forma eficaz y adaptada a los nuevos tiempos es esencial para nosotros. Por eso, ahora te ofrecemos un seguro médico con videoconsulta, para que puedas resolver todas tus dudas, obtener un diagnóstico de la manera más sencilla y rápida, y acceder a medicamentos con receta. Un sistema práctico e intuitivo con el que podrás hablar con un médico en el horario que mejor te venga.
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