¿Qué pasa si tu patinete eléctrico supera los 25 km/h de velocidad?

Sin embargo, es importante conocer las regulaciones al respecto, comprender qué ocurre al superar los 25 km/h de velocidad máxima permitida y si es necesario contar con un seguro de movilidad para patinetes eléctricos.

Tipos de patinetes eléctricos

En primer lugar, es importante entender que existen diferentes tipos de patinetes eléctricos, también conocidos como vehículos de movilidad personal —VMP—. El Reglamento General de Vehículos 2822/98, modificado por el artículo 2.3 del Real Decreto 970/2020, de noviembre, define claramente lo que es un patinete y que no puede superar en ningún caso los 25 km/h.

"Es un vehículo de una o más ruedas, dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que puedan proporcionar una velocidad máxima comprendida entre 6 y 25 km/h. Solo pueden estar equipados con un sillín si están dotados de un sistema de autoequilibrado", reza la regulación al respecto.

Ahora bien, ¿qué ocurre si tienes un patinete eléctrico que excede los 25 km/h o que no cumple con el reglamento anterior por tener un asiento? En ese caso, la normativa los clasifica en la categoría L1e-A, es decir, se consideran ciclomotores y se necesitan cumplir determinadas condiciones.

Requisitos para conducir un patinete eléctrico que supere los 25 km/h

La normativa europea dicta que los vehículos con una potencia igual o inferior a 4000 vatios y una velocidad igual o inferior a 45 km/h deben equipararse a los ciclomotores. Y como establece la regulación para ese tipo de vehículos, es necesario obtener el permiso AM para conducirlo. Y si también supera alguna de las dos características anteriores, pasa a ser considerada una motocicleta —L3e— que necesitará un permiso de conducir u otro de acuerdo con su cilindrada y potencia.

Por eso, el primer paso para conducir un patinete eléctrico que supere los 25 km/h por cualquier ciudad española es obtener el famoso permiso AM. Se trata de una licencia de circulación que obliga a pasar por la autoescuela, aunque el trámite es mucho más rápido. También es necesario superar un examen teórico y otro práctico que consiste en realizar dos maniobras en un circuito cerrado. Además, es necesario haber cumplido los 15 años, abonar las tasas correspondientes y superar una prueba de aptitud psicofísica o un test psicotécnico.

La necesidad de contar con un seguro de movilidad para patinetes eléctricos

No obstante, estar en posesión del permiso AM no es el único requisito para poder conducir un VPM que supere los 25 km/h. También es necesario tener un seguro de movilidad para patinetes eléctricos. Con el auge de estos vehículos, muchas compañías aseguradoras ya han empezado a ofrecer pólizas específicas para los propietarios de patinetes eléctricos. Además, como cualquier otro seguro, puede cubrir tanto la responsabilidad civil como los posibles daños propios o a terceros en caso de accidentes.

El tercer requisito para cumplir con la regulación y conducir un VMP legalmente es matricularlo. Si tu patinete eléctrico tiene sillín, puede alcanzar los 50 km/h o se parecen a una bicicleta, pero con motor eléctrico, deben estar matriculados en la Dirección General de Tráfico.

Para hacerlo, se puede acudir de forma presencial a cualquier Jefatura u Oficina Local de Tráfico solicitando cita previa. También es posible hacer el trámite de manera electrónica, siempre y cuando cuentes con tarjeta ITV en este formato. Después solo tendrás que introducir los datos del vehículo, abonar las tasas correspondientes y esperar a que la administración complete el trámite. Mientras tanto, podrás seguir circulando con la famosa placa verde.