Son varias las razones por las que cada vez más personas se unen a la fiebre de los patinetes segway. En primer lugar, se trata de un vehículo rápido y fiable, que nos propone una solución sencilla, ágil y limpia para movernos por la ciudad en nuestro día a día.
Uno de los puntos fuertes del patinete segway es, de hecho, que contribuye la reducción de los atascos: la posibilidad de poder circular sin verse entorpecido por los vehículos parados o de tomar rutas alternativas con facilidad, en función a nuestras necesidades o a los inconvenientes que puedan surgir por el camino, se traduce en llegar antes a nuestro destino y, por tanto, en un ahorro de tiempo.
Otra de las grandes ventajas que nos ofrece es que, debido a su reducido tamaño, no es necesario dar tantas vueltas buscando aparcamiento. Esto no significa que puedan dejarse en cualquier lado: hay que aparcarlos en los lugares habilitados para ello. Además, muchos patinetes son plegables, lo que facilitará que puedas introducirlo en cualquier lugar o llevarlo contigo a la oficina, sin que resulte aparatoso.
No olvidemos que es un vehículo eco-friendly; es decir, no genera ningún tipo de emisiones contaminantes, es respetuoso con el medio ambiente y promueve la sostenibilidad. Esto repercute positivamente en el clima y en la calidad del aire que respiramos en la ciudad.
A nivel económico, el patinete eléctrico es uno de los medios de transporte más baratos que podemos utilizar, no solo por el coste del vehículo en sí, sino porque no será necesario gastar en combustible o en parking. Del mismo modo, los costes por mantenimiento y reparaciones son inferiores a los de otros vehículos, como un coche o una moto.
Tal vez, al mirar el tamaño que ocupa un patinete segway, podemos pensar que se trata de un juguete, pero no es así. Hablamos de un medio de transporte, por lo que se debe manejar con responsabilidad. Por ley, no está permitido que los patinetes superen los 25km/h, velocidad acorde y suficiente a su estructura, a la que un accidente podría resultar peligroso.
Puesto que los patinetes eléctricos son un medio de transporte, debemos tener en cuenta que, como el resto de los medios, presentan una serie de riesgos que nos hacen considerar la idea de contratar un seguro Safe and Go para circular con nuestro patinete segway. Al fin y al cabo, hacer más ejercicio y moverse de forma más responsable ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, pero sigue siendo cierto que los conductores se ven expuestos cada día a los peligros que el tráfico de la ciudad conlleva.
Peligros como la falta de carriles de uso específico para patinetes eléctricos, que obliga a los conductores de patinetes a compartir carril con otros vehículos pesados que conducen a mayor velocidad. En caso de accidente, el conductor de patinete podría sufrir gravísimas lesiones.
La inexperiencia es otro factor de riesgo que no debemos pasar por alto. Pese a tratarse de un patinete, la revolución segway es aún desconocida para algunos, por lo que es importante tener unas nociones previas sobre su manejo. Lo mismo ocurre con el desconocimiento de las normas de tráfico: no conocer las señales, los semáforos o qué significan las indicaciones de los agentes pone en riesgo la seguridad de los conductores. El 16% de los accidentes, de hecho, suceden en el primer viaje de los usuarios.
Otro peligro viene de la mano de la conducción nocturna y bajo los efectos del alcohol. Como los patinetes son vehículos menos estables, son más vulnerables a sufrir accidentes por estas causas. Igualmente, al ser medios ligeros, también se debe tener especial cuidado con la conducción en condiciones meteorológicas adversas, pues en caso de niebla o lluvia intensa podríamos perder visibilidad o el control del vehículo y chocar.
Ante todos estos riesgos, el número de seguros para patinetes eléctricos está creciendo. El seguro Safe & Go de Vivaz es el primer seguro de movilidad On-Off: cubre los daños físicos y los que se pueda causar a terceros durante el tiempo que estás usando el patinete y pagas en función del uso que hagas de él. Solo tienes que activarlo cuando vas a montarte en el patinete y desactivarlo cuando te bajas de él, ya en tu destino. Más fácil, ¡imposible!